¿Necesitas reparar una consola estropeada? A continuación te vamos a dar algunas pistas para que sepas por dónde puede estar el problema. Para ello, hemos de revisar ciertos detalles importantes que, a veces, a ojos poco preparados, pasan desapercibidos.
Toma nota de estos consejos, pues no solo son útiles para detectar problemas una vez la consola está estropeada. También te pueden ayudar para observar esos desperfectos que podrían producir una avería mayor. Si los encuentras antes, se puede poner solución previa, evitando un desembolso económico mayor. Además, también son útiles si vas a adquirir una videoconsola de segunda mano. Asegúrate de que no te dan gato por liebre.
Las pruebas para saber si hace falta reparar la consola estropeada
Dicho esto, vamos a ir adelantando camino ya y vamos a comenzar a mostrarte las pruebas a realizar para saber si tienes que reparar tu consola estropeada o no puedes tú mismo arreglar lo que sea que funciona mal.
Prueba de los 30 minutos
Es un primer paso. Si notas problemas, lo primero que harás será realizar una prueba de juego de no menos de 30 minutos a tope, dándolo todo y probando diversas opciones. Es imprescindible descubrir si la máquina puede funcionar a máximo rendimiento durante más de media hora sin que dé problema alguno, ni encendidos de luces de aviso ni nada por el estilo.
Estado estético
Uno de los detalles que cuidamos mucho en nuestro servicio técnico es el estado estético. Si es bueno, podemos pensar que la consola funciona bien, aunque hay que investigar largo y tendido por si presenta fallos. Si es malo, podría estar ocultando ciertos funcionamientos anómalos.
Y es que una videoconsola que presenta mal estado estético podría haber sufrido golpes y arañazos que, si bien en un primer momento no tienen por qué afectar a su funcionamiento, sí que podrían haber provocado males mayores que se hacen más palpables con el paso del tiempo.
No olvidemos que son sistemas de entretenimiento delicados que requieren de un uso adecuado y un mimo y limpieza mayúsculos si queremos que duren años funcionando como deben.
Hay que saber cuál es el modelo exacto
Cada consola tiene sus particularidades. Incluso tratándose de la misma, por ejemplo, la PS4, no tiene por qué ser igual, ya que también existe la PS4 Slim y la PS4 PRO. Así pues, si no tenemos conocimiento de cuál es el modelo exacto, será más difícil reparar la consola estropeada.
Así ocurre con todas las marcas, pues igual pasa con Microsoft y su célebre Xbox, que dentro de las One, por ejemplo, está la S y la X, además de la que digamos que sería la versión normal.
Además, hay que observar diversos detalles, pues según la versión, pueden cambiar botones, los sistemas de extracción de discos, las placas, las rejillas de ventilación, la ubicación de ciertos componentes…
La garantía
Mucho ojo con los precintos de garantía. Es importante que lo tengas claro y, si notas algo en la máquina que no te cuadra, ni la abras. Ahora bien, es importante retirarlos para saber en qué condiciones está el hardware, y probarla para saber si el software funciona como debe.
Sea como fuere, si tu equipo está en garantía, no nos lo traigas a nosotros. En esto somos muy sinceros. En primer lugar, comprueba con la casa fabricante, porque son ellos quien se deben hacer cargo y dar un primer diagnóstico. Si la garantía cubre el desperfecto, tal vez te la cambien o te la reparen de forma totalmente gratuita. Si no es así, antes de hacer cualquier arreglo chapucero en casa, no tardes en traérnosla y te haremos los arreglos pertinentes según los precios que puedes ver en la web de nuestro servicio técnico.
Pruebas diversas
Hay que hacer diferentes pruebas para entender qué hay que reparar en una consola estropeada. Para hacer las pruebas de los 30 minutos miraremos los siguientes aspectos de la máquina:
- El ruido de funcionamiento. El volumen se tiene que escuchar a la altura adecuada. También si se produce algún sonido extraño o zumbido mientras funciona, que puede ser por problemas en el lector de discos, en la ventilación, etc.
- Bandeja de discos. Las nuevas muestran cada vez menos problemas en este sentido. Las antiguas sí que podrían mostrar errores al leer los discos, al introducirlos en el sistema, etc. Sea como fuere, hemos de comprobar varias veces hasta ver que todo funciona como debe al ser accionado.
- Lector de discos. Es una prueba evidente si vemos que falla pasado un tiempo. En cualquier caso, usemos diversos discos y miremos si falla, si la lectura es lenta, si hace ruidos raros…
- Conexión a internet. Otra prueba básica que nos muestra si hay que reparar la consola estropeada. Usemos un entorno controlado en el que podamos comprobar de sobra que se puede conectar a internet. Si da fallos, si tarda demasiado… Entonces, podemos ver problemas. Sea como fuere, podría haber sido baneada la videoconsola, o haber sufrido algún tipo de hackeo peligroso que hay que solucionar cuanto antes.
- Temperatura de la máquina. Otro aspecto clave. Si la consola se calienta en exceso mientras está a pleno rendimiento o funcionando, está claro que hay que actuar. Por eso, al ponerla en funcionamiento, la tocaremos para ver qué ocurre y, si el calor es excesivo, se trabajará sobre ella para reparar.
El estado de los mandos
A veces no pensamos en los mandos como parte de las videoconsolas. Sin embargo, sí que lo son, y además, se consideran elementos muy importantes, ya que sin ellos, ¿cómo podríamos jugar a nuestros videojuegos favoritos?
Hay que mirar aspectos importantes del mando antes de ponerse a trabajar con ellos. Por ejemplo, si son analógicos. Habrá que observar si con golpes suaves los personajes todavía se mueven según enviamos órdenes de movimiento y acción.
El desgaste interno y externo también es un gran enemigo de todo mando de cualquier videoconsola. Las texturas, los dibujos, etc. Además, los números de serie de la parte trasera del mando nos da una pista de la cantidad de tiempo que tiene dicho periférico.
Gatillos
Los gatillos suelen ser elementos del mando que se podrían romper con cierta facilidad. Por ello conviene comprobarlos bien. Como expertos, solemos escucharlos para ver cómo de silenciosos son mientras están en uso. Los ruidos anormales podrían dar muestra de que necesitan una reparación. Podrían estropearse los muelles u otras partes, por ejemplo.
Botones
Los botones sufren mucha batalla cuando son usamos mientras se juega. En cualquier caso, una vez reciben muchas pulsaciones, deben recuperar su postura natural de nuevo. Si no se hace así, es que algo no va bien, tal vez los muelles. Sea como fuere, hay que probarlos y ponerlos a punto si están estropeados y no responden a las órdenes.
Modelos
El modelo del mando también es importante a la hora de reparar la consola estropeada. No es lo mismo el de Xbox que el de PlayStation, y eso sin hablar de los mandos clásicos de consolas vintage. Reparar los de MegaDrive, Super Nintendo, Master System u otros de los clásicos que hoy se valoran tanto, pero que también se estropean.
Reparar consola portátil estropeada
¿Qué pasa con las videoconsolas portátiles? También se estropean y también hemos de cuidarlas con sumo mimo. Y es que también toca reparar esas pequeñas máquinas que a veces empiezan a dar problemas y dejan de funcionar como deben.
Para ello, nos vamos a fijar en ciertos elementos clave que nos darán el extremo de cuanto hay que hacer para que la consola portátil vuelva a funcionar como si fuera nueva.
El modelo
El modelo de videoconsola es el primer elemento clave a considerar para su reparación. Obviamente, no es lo mismo una Nintendo Switch que una Neo Geo Pocket, por poner dos ejemplos distanciados en tiempo y mecánica.
El lector de tarjetas, cartuchos o juegos
Muchas videoconsolas portátiles funcionan con cartuchos, tarjetas o discos diseñados para su circuitería. En cualquier caso, hay que comprobar cuanto antes si es esta parte la que se ha estropeado, pues si es así, obviamente, no dejará jugar a nada porque no leerá los juegos.
Hay diversas fórmulas de detectar estos errores, pero básicamente se trata de introducir los cartuchos, tarjetas u otros elementos que puedan ser leídos para saber si las ranuras funcionan como deben o no lo hacen.
Pantallas
Reparar pantallas de consolas portátiles estropeadas es lo más común del mundo. Detectar los posibles errores suele ser sencillo. O bien se han roto, o bien se han mojado, o tal vez tengan algún problema de conexión o envejecimiento por el paso del tiempo. sea como fuere, lo mejor es traerlas para saber si el problema está en el cristal táctil, en algún que otro píxel muerto, etc.
Puerto del auricular
El puerto del auricular también es fácilmente rompible. Sea como fuere, la forma de reparar puede ser simple una vez se detecta la avería probando con diversos auriculares.
Modo espera
Si vemos que la máquina entra de forma constante en modo espera, es que algo no funciona bien por dentro. Hay que comprobar primero la temperatura. Si es elevada, aunque no llegue a quemar, podría tener un problema de sobrecalentamiento que puede llegar a ser peligroso si no se repara a tiempo.
Puerto de carga y base
Otro elemento a considerar cuando vamos a reparar una consola portátil estropeada. Los puertos de base y carga son claves para entender qué puede estar fallando. Tal vez haya cogido holgura, y de ahí que el cargador baila y pierde conexión, lo que impide que cargue correctamente.
De la misma forma, si la consola tiene una base de carga, habrá que comprobar qué errores está dando para que la misma no reciba el nivel de batería óptimo pasado un tiempo prudencial. También en estos casos la holgura suele ser uno de los inconvenientes más comunes.
Sea como fuere, estos son muchos de los errores que hacen que haya que reparar una consola estropeada, sea de sobremesa o sea portátil. Así que, si notas cualquiera de ellos en tu equipo u otros que no conoces, no tardes en ponerte en contacto con nuestro servicio de atención al cliente. Para reparar una consola estropeada, un teléfono móvil, un ordenador o cualquier equipo digital contamos con un grupo de profesionales de sobrada experiencia y competencia para devolver tu accesorio o producto casi como nuevo y garantizado.