Quizás no le prestes la atención que se merece, pero el teclado de tu portátil es más importante de lo que crees, pues la suciedad puede afectar al disco rígido.

Por eso, es vital para tu ordenador portátil mantenerlo limpio y libre de cualquier tipo de suciedad. A continuación te damos algunos consejos sobre qué productos utilizar y cómo limpiar el teclado.

Consejos para mantener limpio el teclado

Es importante además de lavar regularmente el teclado, mantenerlo lo más limpio posible:

• Procura lavarte las manos antes de sentarte a usar tu ordenador portátil.
• Evita de cualquier manera sentarte a comer o beber delante de tu portátil.
• Trata de no dejar las manos apoyadas en el teclado si no lo estás usando.
• Compra un protector impermeable para teclados. Es recomendable dejarlo protegido de posibles accidentes cuando no lo utilizamos.
  

¿Con qué se limpia un teclado?

Con alcohol

Humedece un poco de algodón con alcohol y fíjate que no quede goteando, pues el líquido podría caer por entre las teclas y dañar la portátil.

Es recomendable para realizar una limpieza meticulosa, utilizar bastoncitos de algodón como los que se usan para la higiene de los oídos.

Tendrás que pasar el algodón en cada una de las teclas, haciendo un poco de presión, pero sin frotar mucho tiempo. Pasa inmediatamente otro algodón o bastoncillo seco para quitar el exceso de alcohol que haya podido quedar.

Con aire comprimido

Existen botes de aire comprimido que son ideales para limpiar el teclado. Los puedes encontrar en cualquier ferretería o tienda online y sus precios varían entre los tres y los seis euros.

Abre tu ordenador portátil y colócalo con una inclinación de unos 60 o 70 grados y presiona el spray. Trata de no pasar muy cerca y hazlo siempre a la misma distancia.

Es recomendable presionar el spray de izquierda a derecha, recorriendo el teclado de arriba hacia abajo, varias veces.

Con un extractor de teclas

Se pueden adquirir en tiendas y obviamente en Internet extractores de teclas de teclado. Los precios oscilan entre los seis y los nueve euros. Asegúrate de comprar un extractor que sea compatible con tu teclado.

Para utilizarlo, quita una a una todas las teclas y límpialas utilizando algún producto de limpieza y un cepillo. Limpia con una escobilla en seco el soporte de cada tecla y vuelve a colocar las teclas en su lugar.