Tras algún tiempo de uso, al menos un par de años, las baterías de nuestros dispositivos móviles como smartphones, tablets o notebooks comienzan a fallar. Llega entonces el momento de buscar una nueva, y si no queremos gastar demasiado, la tentación de las replicas y baterías falsas puede ser demasiado fuerte. Ahora bien, ¿por qué no son recomendables en ningún caso? En DoctorTronic te comentamos los motivos. Vamos con ello.

¿Qué pasa con las baterías falsas?

Primero que nada, sí, es cierto que muchas baterías falsas pueden otorgar, en un plazo más bien corto de tiempo, un rendimiento semejante a las originales.

Sin embargo, su uso produce todo tipo de daños a los dispositivos que no podemos obviar. En el mejor de los casos, una batería falsa no es recomendable porque aunque es más barata, durará menos que la original, de forma que a final de cuentas no estaremos ahorrando dinero.

Y luego vienen todas las consecuencias negativas que afectan a los equipos. La más común tiene que ver con los sobrecalentamientos, problemas de voltaje y demás. Si forzamos nuestros móviles, tablets o portátiles, a trabajar bajo estas condiciones, podemos quemar algunos de sus componentes internos.

Incluso existen muchos casos en los que por su mala producción, estas baterías de imitación directamente explotan siendo usadas. De nuevo nos arriesgamos a perder mucho más dinero. Y seguro que no querrás que te pase como a muchos de los desafortunados dueños de un Samsung Galaxy S7, ¿verdad?

A su vez, otro problema de colocarle una batería falsa a tus dispositivos es que se trata de la excusa ideal que tienen los fabricantes para negarte una garantía. Aunque el problema de tu equipo realmente nada tenga que ver con la batería falsa, los fabricantes explican muy bien que no debemos utilizar estas réplicas, así que… ¿para qué arriesgarse a reparar tu móvil o equipo antes de tiempo en DoctorTronic?