El derecho a reparar tecnología y la legislación actual

El derecho a reparar tecnología y la legislación actual

La US Copyright Office y la Library of Congress de los Estados Unidos de Norteamérica han aprobado un listado de exenciones a la DMCA (Digital Millenium Copyright Act) y este hecho se ha convertido en todo un triunfo para quienes se encuentran dentro del «movimiento» del derecho a reparar. Por eso, reparar tecnología no solo es legal, es interesante.

Con esta nueva norma, los estadounidenses no violarán ningún copyright de ningún dispositivo si intentan repararlos de manera independiente. Las exenciones se aplican a todos los dispositivos electrónicos móviles como los smartphones y sus altavoces.

La nueva reglamentación es un punto a favor para los usuarios. Sin embargo, la dificultad de reparar continúa siendo alta, al menos en los dispositivos de algunas marcas, como Apple.

¿Por qué se hace necesario reparar tecnología?

Todos los fabricantes, con unas pocas excepciones, tienen una política que no está escrita en ninguna parte, pero que los usuarios desde hace tiempo han notado: han hecho que sea muy complicado poder cambiar componentes internos, reparar sus propios equipos o integrar nuevo software al servicio oficial.

Y este hecho ha tenido como consecuencia un monopolio en el sector de las reparaciones. Afortunadamente, existen unas pocas empresas que dirigen sus actividades en otra dirección, como HP y Motorola, que han demostrado tener más consideración hacia al usuario en estas situaciones.

Motorola acaba de lanzar un producto que ha aumentado su popularidad y le ha granjeado la simpatía de quienes consideran un derecho el poder reparar tecnología. Además, les ahorra dinero a sus clientes y les facilita la vida: un kit de reparación para sus propios móviles.

La nueva reglamentación para reparar tecnología 

Esta nueva ley de copyright, a diferencia de su versión de 2015, que permitía solamente modificar el sistema interno DRM de vehículos y maquinaria agrícola, amplía la posibilidad de reparar tecnología, aunque con algunas excepciones.

Con la nueva reglamentación se permite que el consumidor o el técnico que trabaja en reparaciones, tengan derecho a hackear firmware de dispositivos adquiridos legalmente; ya sea para repararlos como para realizar tareas de mantenimiento.

No obstante, la normativa deja bien claro que las modificaciones que se se lleven a cabo deben «mantener el dispositivo o el sistema para que funcione de acuerdo a sus especificaciones originales«.

En el texto se indica que es legal hacer jailbreak y modificar altavoces, así como desbloquear smartphones nuevos (no solo los dispositivos usados).

También, se podrá contratar a terceros para realizar este tipo de trabajo, si el usuario no posee los medios o los conocimientos para poder hacerlo. En este caso entra la reparación de móviles y demás tecnología que ofrece el SAT de Murcia DoctorTronic, por ejemplo.

Es decir, se valida a los expertos en reparaciones que hasta ahora debían trabajar al margen de la ley, ya que no estaban certificados por las empresas ni por sus servicios técnicos oficiales.

Evidentemente, esta ley supone un avance en la legislación existente y es un punto a favor para los defensores del derecho a reparar tecnología.

Pero los fabricantes no pretenden dar el brazo a torcer, pues el acceso a piezas de repuesto es cada vez más difícil y las grandes compañías, como Apple, denuncian a todos los que se aventuren en el camino de crear piezas de repuesto para sus dispositivos.