¿Estás pensando en reacondicionar un smartphone o comprar un móvil reacondicionado y te estás planteando si verdaderamente vale o no la pena? Presta atención, porque te acercamos todos los datos que debes saber al respecto para poder tomar así la decisión final que te permita acertar de pleno.

Antes de continuar, cabe destacar que los móviles reacondicionados sobresalen especialmente por conseguir que podamos adquirir un dispositivo que esté prácticamente nuevo a un coste bastante inferior. Pero es importante saber lo que compramos para acertar, y que no salga más caro de lo que podríamos llegar a imaginar en un primer momento.

¿Qué es un móvil reacondicionado?

Entendemos como móviles reacondicionados aquellos que no son nuevos, y por tanto tampoco se pueden vender como tales.

Por ejemplo, puede ser un smartphone reacondicionado aquel que haya sido devuelto por un cliente porque tiene un ligero golpe, y eso puede ya impedir que se venda como un producto totalmente nuevo. Muchas veces, lo único que le ocurre a estos productos es que se han dañado en el almacén. Pero el fallo puede ser muy leve, casi estético, o no, todo depende, y no lo sabrás al comprar el móvil.

Los móviles reacondicionados, en su gran mayoría, al haber sido abiertos de su packaging original, ya se consideran usados, aunque realmente quizá sólo se hayan probado, pero no se haya hecho un uso real y prolongado en el tiempo de los mismos.

Estos productos, antes de ponerse de nuevo a la venta, pasan un control de calidad a través del cual se evalúa el estado físico de los teléfonos móviles y su funcionamiento, por lo que suelen ser seguros y buenas inversiones.

Además si tienes algún tipo de problema con ellos, estos dispositivos también están bajo el paraguas de las políticas de devoluciones, que permite devolverlos hasta dos años después de la fecha de recepción del producto. Eso sí, debes tener en cuenta que no cuentan con garantía del fabricante.