¿Qué saber para reparar un monitor? En un primer momento te podemos decir que, aunque tengas ciertos conocimientos sobre la reparación de monitores, conviene que acudas a un servicio técnico profesional.
Una cosa más antes de continuar. Si tu monitor todavía está en garantía, recuerda que es importante consultar primero con el fabricante. Es posible que ellos hagan la reparación de forma gratuita, pues para eso has firmado la citada garantía. También cabe la opción de que lo cambien por uno nuevo, aunque eso ya dependerá de la política de la empresa que lo creó.
Sea como fuere, una vez que tu monitor pierde la garantía, o si el arreglo no lo cubre la compañía, conviene que acudas a un servicio técnico especializado en todo tipo de reparaciones electrónicas. Por ejemplo, Doctor Tronic, donde trabajamos desde hace años con este y otro tipo de dispositivos, terminales y equipos con amplia experiencia y un elevado grado de satisfacción, como puedes comprobar en diferentes medios como Google Business o Facebook, por ejemplo.
Cómo reparar un monitor
Hoy en día hay muchos monitores que pueden ser reparados si le resulta al cliente beneficioso. Lo más común es reparar un monitor de PC, los famosos ordenadores que, la verdad sea dicha, cada vez caen más en desuso debido al auge de los portátiles y, por qué no decirlo, también de los teléfonos móviles y las tablets, que cada día se utilizan más como método para conectarse a internet, ver vídeos, etc.
Antaño, los ordenadores de sobremesa triunfaban. Los famosos PC estaban en todas las casas con sus torres conectadas al monitor, al teclado, al ratón, etc.
Hoy en día, la mayor parte de los usuarios usa sobre todo dispositivos móviles para la conexión a internet rápida. Cualquier persona con un smartphone lo puede hacer de forma rápida y fiable.
A eso se suma el crecimiento de la venta de ordenadores portátiles, que se pueden usar en cualquier parte. Aquí es común ver películas, por ejemplo, hacer trabajos o visualizar vídeos online.
Ahora bien, también ha reducido el uso del monitor la aparición de la Smart TV. Las televisiones inteligentes permiten que, gracias al Wifi o la conexión directa con el router, podamos ver contenidos en alta calidad sin necesitar de un ordenador, ya sea PC de cualquier marca o fabricado por Apple.
En cualquier caso, no es habitual que un monitor falle. Lo normal es que tengan una vida muy larga, en especial los LCD, que son bastante resistentes. Ahora bien, nada está exento de errores, sobre todo cuando hablamos de tecnología, cuyos riesgos con el uso continuado siempre están al acecho.
Ver el fallo
En todo caso, ver el fallo de un monitor, sea del tipo que sea, es bastante sencillo. Tal vez no seamos capaces de distinguir el error, pero sí es fácil observar si enciende o no, si los colores son los adecuados, si hay algún fallo o golpe sobre la pantalla, y así un largo etcétera que podemos ver a primera vista.
Sea como fuere, reparar un monitor de PC o de cualquier otra funcionalidad no exige que una persona no experta se ponga manos a la obra. Es decir, si vemos que algo funciona mal, toca dar aviso al sistema técnico oficial, como hemos dicho, en lugar de buscar tutoriales.
Si no se cuenta con experiencia en reparación de tecnología, y no se tiene la información adecuada y los conocimientos necesarios, lo único que puede pasar es que el error vaya a mal y la reparación acabe por ser más cara o directamente innecesaria, pues sería más económico optar por comprar otro.
Cómo puedes reparar un monitor
Vamos a ir viendo parte por parte cómo puedes reparar un monitor para que vuelva a funcionar como si quedase nuevo. Para ello, sigue estos pasos:
Identifica el problema
Es el primer paso. Ya hemos hablado brevemente sobre este asunto. No podemos reparar un monitor si no sabemos qué es lo que está fallando. Así pues, tenemos que mirar bien dónde puede estar el error. Podría ser cosa de un cable, por ejemplo, como el de alimentación o un HDMI. O tal vez no llega bien señal de vídeo, la pantalla se ha estropeado, hay algo erróneo en su interior…
En cualquier caso, hay que asegurar que todas las piezas están en perfecto estado. De lo contrario, podemos andar buscando un problema que en realidad no existe porque no estamos yendo al quid de la cuestión.
Así pues, comprobaremos que no hay piezas o cables sueltos, en especial si hablamos de un monitor de segunda mano, que ya sea antiguo, y que pueda haber sufrido los avatares del paso del tiempo.
También es importante comprobar el polvo, las partículas y la suciedad. A veces, reparar un monitor es tan simple como limpiarlo bien sin estropear ninguna de sus piezas. Y es que la suciedad y el polvo son enemigos acérrimos de la tecnología, pudiendo estropearla y dejarla para piezas si previamente no se ha protegido bien de los elementos externos.
La circuitería digital
Los monitores poseen diversas circuiterías digitales que hay que mirar con tiento para saber si es aquí donde se encuentra el fallo. Así pues, un primer paso lo encontramos en esta parte, donde observaremos las interfaces, la memoria, las placas y los microcontroladores. Es importante observar que nada de esto está funcionando de manera inadecuada o directamente ha dejado de funcionar.
Recordemos que esta circuitería es la que se encarga de interpretar señales para que las imágenes que llegan a nuestras pantallas se vean correctamente. Es por ello que debe gestionar esa información de manera adecuada y, si hay un error, como es lógico, no lo va a hacer.
Para comprobar que funciona bien, tan solo hace falta una cámara térmica que podamos usar mientras el monitor está en funcionamiento. A través de la misma veremos los chips que, si se calientan en exceso, podrían ser ejemplo de que algo funciona mal. O, a su vez, si no se calientan nada, también serán ejemplo de que algo no va bien.
En cualquier caso, es una labor que exige cierta experiencia, por lo que no conviene que sea llevada a cabo por manos no profesionales. Interpretar el funcionamiento de un chip con una cámara térmica merece llevado a cabo por expertos que conozcan el campo en el que trabajan.
Ahora bien, interpretado todo, si funciona como debe, sabremos que el problema no está aquí.
Por otra parte, también con este método podemos observar que se sobrecalientan otras partes, por lo que habría que mirar si toca reforzar pines de contacto añadiendo soldaduras nuevas, para evitar que el monitor deje de funcionar por un exceso de calor en las conexiones.
Reemplazo de capacitadores
Esta es una labor que hay que realizar cuando la pantalla no se muestra debidamente o aparece con poca luz. Es decir, puede haber un problema interno y es común que, en los monitores LCD, sea cosa de los capacitadores de los circuitos, que se han roto.
Si no tienes experiencia y no eres una persona experta, te recomendamos que no abras el monitor para intentar reparar por tu cuenta. Es un proceso complejo y delicado el de reemplazar los capacitadores, por lo que podrías estropear más la pantalla, provocando que la salud del aparato se vaya al traste y ya no sea ni siquiera rentable pensar en un arreglo mínimamente económico.
Saber que son los capacitadores los que no funcionan exige utilizar un multímetro. Con este equipo comprobaremos que se mantiene el voltaje. Pero si no son capaces de, como decimos, mantener el voltaje, será mejor cambiar el PCB interno de la pantalla, para lo que es mejor contar con ayuda profesional.
Si nada ha funcionado, ¿qué hacemos?
Ya hemos dicho que reparar un monitor, de PC o de lo que sea, requiere de intervención profesional. En cualquier caso, si observas que nada de lo que hemos comentado hasta ahora funciona, y si sigues insistiendo en no acudir a un servicio profesional, puedes probar con otras opciones, por ejemplo, la reparación del transformador.
En muchas pantallas LCD, por ejemplo, se puede estropear la PSU interna, lo que provoca que el monitor no funcione como debe. Así pues, toca cambiar los capacitadores y ver si la pantalla comienza a reaccionar y responde a nuestros requerimientos.
Estos problemas suelen ser clave cuando observamos que las imágenes se ven más oscuras. La fuente de alimentación no es capaz de dotar a la pantalla de la energía necesaria. Así pues, hay que mirar dónde se guarda, pues cada marca tiene su propia política en este sentido, y analizar su placa según ubicación, estudiar la circuitería propia y observar si es posible reparar o hay que cambiar.
La forma de descubrir y asegurar que no hay problemas en el transformador es colocar un multímetro para que detecte cortocircuitos. Mide el extremo opuesto desde la toma de corriente alterna en el enchufe y desde la batería. Si la cantidad de voltaje emitido es cero, está claro que el problema está en la fuente de alimentación y debe ser cambiada.
Hay que tener, además, en cuenta que, ante una unidad con varios años, las reparaciones acaban por ser necesarias, pues el uso y el gasto diario provocan que las funciones puedan ir, poco a poco, bajando en productividad y eficiencia hasta que alguna deje de ir como debe.
Sea como fuere, este puede ser un proceso complejo que exige conocimientos y seguridad, pues podría haber alguna descarga eléctrica que perjudique el bienestar del técnico que repara, sobre todo si no es profesional.
Dicho lo cual, solo nos queda añadir que, en el momento de reparar un monitor, conviene acudir a un servicio técnico profesional, experto, y con amplia experiencia demostrable en el ramo. Por eso te invitamos que nos contactes clicando en este enlace. Hoy en día ofrecemos muchas vías para que podamos hablar, desde teléfono WhatsApp hasta email o Google MyBusiness. Solo tienes que comentarnos cuál es tu problema y nosotros te diremos qué podemos hacer por ti.