La electrónica podrá contar con mucho más espacio, pues se hará más y más pequeña con el nanointerruptor de grafeno creado en las últimas investigaciones de desarrollo.
Las nanomáquinas de grafeno pronto serán algo común y estarán integradas en todos los dispositivos.
El nanointerruptor de grafeno
Este tipo de nanomáquinas se encuentran en innumerable cantidad de dispositivos micro electromecánicos, ya que forman parte de los móviles y dispositivos que se usan en la actualidad en cualquier parte del mundo.
Ellos son, entre otros, los acelerómetros de los teléfonos inteligentes, los micrófonos de los ordenadores portátiles y los micro espejos de los proyectores digitales.
Generalmente sus dimensiones no exceden de los pocos micrómetros, es decir, son muy pequeños para cualquier estándar. Pero existe una comunidad de científicos e ingenieros que asegura que pueden hacer aún más pequeños, en escala nanométrica.
Si se alcanzan esas dimensiones, estas nanomáquinas podrían actuar como interruptores en los dispositivos de lógica y memoria y aumentarían la posibilidad de poder fabricar dispositivos de procesamiento de datos, más potentes y más eficientes que los actuales.
Generalmente, estas micro máquinas se encuentran dentro de los chips de silicio, pero el inconveniente es que sus interruptores se vuelven menos eficientes, pues pierden corriente cuando están apagados.
Con los interruptores de grafeno no sucede lo mismo, pues no pierden corriente cuando están apagados, son fáciles de crear en escala nanométrica y es relativamente sencilla su incorporación a los chips de silicio convencionales.
El nanointerruptor de grafeno presenta un problema cuando entra en contacto con el silicio, pues tiende a pegarse muy rápido. Esto se conoce con el nombre de fricción estática y se había convertido en un problema sin solución, hasta que Kulothungan Jothiramalingam y su equipo, del Instituto Superior de Ciencia y Tecnología de Japón, consiguieron descifrarlo.
El equipo de investigadores ha conseguido fabricar un nanointerruptor basado en el grafeno y que no solamente puede actuar como un interruptor, sino también como puerta lógica.
Jothiramalingam y sus colegas usaron este método para crear una variedad de prototipos de nanointerruptores, entre los que se encuentran interruptores simples y una matriz.
Aseguran que los dispositivos funcionan correctamente con tensión de tan solo 1.5 voltios y que cuando están apagados pierden poquísima corriente, ya que las barras de grafeno están especialmente aisladas por otras capas conductoras.
El nanointerruptor de grafeno tiene un enorme potencial para convertir a los dispositivos nanoelectrónicos mucho más pequeños de lo que son.
