Todo lo que tienes que saber sobre la carga rápida en móviles

Todo lo que tienes que saber sobre la carga rápida en móviles

Hasta hace tan solo un par de años teníamos que esperar dos o tres horas por lo menos para recargar la batería de nuestro móvil, pero la carga rápida nos ha simplificado la vida.

Afortunadamente, los fabricantes de smartphones y las compañías responsables del desarrollo de procesadores han decidido tomar cartas en el asunto y han implementado la carga rápida para estos dispositivos. Lo que antes llevaba horas, hoy se logra en unos minutos.

Pero los sistemas y la tecnología que permiten que nuestros dispositivos carguen lo más rápido posible sin dañar la batería o cualquier otro de los componentes, son mucho más complejos de lo que parecen a simple vista.

Lamentablemente, aún no existe en el mercado un estándar de carga rápida que englobe a todos los terminales y que termine con la fragmentación y los problemas de compatibilidad entre accesorios y dispositivos que existen en la actualidad.

Qué es la carga rápida

Para comprender cabalmente el proceso que implica una carga rápida de una batería debemos comprender cómo funcionan las baterías de nuestros smartphones cuando las conectamos a la corriente eléctrica.

Las baterías de iones de litio que poseen prácticamente la totalidad de los smartphones del mercado están formadas por un ánodo (electrodo negativo), un cátodo (electrodo positivo) y un electrolito conductor.

Al conectar el cargador al teléfono, se aplica una carga a los electrodos y los iones de litio pierden electrones, es decir, se cargan positivamente y entonces el ánodo los atrae.

Cuando usamos el móvil, la reacción química dentro de la batería produce energía, en cambio, cuando se está cargando, el proceso es a la inversa, la energía es absorbida por la batería.

La carga rápida, entonces, consiste en un aumento del flujo de corriente que se envía a la batería para reducir el tiempo que pasa hasta que se alcanza el nivel máximo.

¿Cuáles son las tecnologías de carga rápida?

Qualcomm Quick Charge

Se utiliza principalmente en dispositivos con procesadores Qualcomm Snapdragon Quick Charge, y es considerada una de las tecnologías de carga rápida más extendida en el mercado de los smartphones. Pero puede llegar a ser implementada en modelos que estén basados en plataformas de otros fabricantes, como MediaTek o Exynos.

En la primera versión, Quick Charge 1.0, daba soporte para cargas de SV/2A. En la actualidad, Quick Charge 4+ se basa en el estándar de USB PD y es por lo que ofrece un flujo de corriente de entre 3.6 – 20V/2.5 – 4.6ª en modo Quick Charge.

Pero si se utiliza el modo USB PD, puede generar una carga de 5 – 9V/3A.

Los móviles que incluyen esta tecnología son:

  • Xiaomi MI A2
  • BQ Aquaris X2 Pro
  • LG G7 ThinQ
  • HTC U12+

USB PD (Power Delivery)

No es una tecnología de las más extendidas, pero firmas como Apple y Google han decidido establecer este sistema de carga como estándar para la gran mayoría de sus dispositivos, incluidos los smartphones.

Su principal ventaja es la capacidad de modular tensión y amperaje del proceso de carga automáticamente, dependiendo del dispositivo que esté cargando, soportando hasta un máximo de 100W.

Móviles que incluyen esta tecnología:

  • Google Pixel 3
  • Google Pixel 2

OnePlus Fast Charge (antes Dash Charge)

Esta tecnología es una de las más famosas del mercado por ser extremadamente veloz y eficiente. Antes de que Amazon la comprara era conocida como Dash Charge y su sistema estaba basado en la tecnología Vooc de Oppo.

Se diferencia del resto por el hecho de que el proceso de transferencia de energía ocurre casi en su totalidad en el propio adaptador de corriente. De esta forma, el teléfono no se sobrecalienta ni siquiera en aquellos casos en los que el usuario use el terminal mientras se está cargando.