3 mitos a desterrar en la compra de una televisión 4K

3 mitos a desterrar en la compra de una televisión 4K

Cada vez más gente opta por la compra de una televisión 4K, pero sigue habiendo ciertos mitos que no se terminan de desterrar en relación al aparato. Ahora que bajan de precio, es un buen momento para adquirir una pantalla Ultra HD, pero no sin que antes conozcas esta información vital que te proporciona DoctorTronic.

Mitos a desterrar en la compra de la televisión 4K

Antes de arrancar de lleno, anota el primer TroniConsejo: recuerda asegurarte de que la televisión es DVB-T2. En pocos años todas tendrán que serlo. Si no la tienes, dejarás de ver la televisión TDT y tendrás que comprar un aparato decodificador de la señal digital terrestre, como ya sucedió en su día. ¡No lo olvides!

Y ahora ya sí, vamos con los mitos:

  1. Cuidado con las curvas. Mucha gente tiene la falsa creencia de que una televisión curva es mejor que una plana. Si la pantalla va destinada al gaming o al trabajo de escritorio, es cierto, pero si es para un salón familiar, no, ya que la visión lateral sigue siendo correcta, cosa que no sucede con las curvas.
  2. Observa la tasa de refresco. Todavía no hay un estándar sobre la tasa de refresco, así que no te puedes fiar de la cifra que ofrece el fabricante. Es importante que sea elevada, pero no te puede servir de guía con los datos que te ofrecen.
  3. No gastes tontamente en garantía extendida. Todos los televisores 4K tienen garantía de 2 años, así que su amortización irá sobrada. Pasado ese plazo, no se va a empezar a romper, pues la obsolescencia programada es un poco más generosa con el usuario.

El futuro ha llegado, y la televisión 4K está aquí para quedarse, así que es conveniente comprarla como inversión de futuro, aunque sus precios todavía descenderán más en los próximos años. Sea como fuere, ve con tiento y no caigas en las clásicas trampas de fabricantes y vendedores.